La vida de un leproso.
Localidad: Exterior. Desierto.
Jose Ruben Amador
NOTA.
La biblia
no dice mucho sobre los diez leprosos que se acercaron a Jesús, pero lo más
relevante es que ellos eran separados de todo y todos cuando tenía esta
enfermedad.
EXTERIOR. PRADERAS. DÍA.
NARRADOR
(Voz en off)
- El día amanece muy hermoso y el sol alumbrando tiernamente las
colinas. Las flores están moviéndose con ternura respirando el aire puro y
limpio de la vida.
Algunos niños pasan
corriendo por las calles, todos preparados para ir a recibir sus clases al
centro de preparación.
Interior. Salón de alguna universidad. Día.
Hay un
hombre vestido impecable, está dando una conferencia frente a muchas personas
que escuchan atentamente.
NARRADOR
(Voz en off)
- En este tiempo muchos niños soñaban con ser hombres de saber.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
Hay un
hombre haciendo ademanes de poeta y hablando con mucho estilo y presencia.
NARRADOR
(Voz en off)
- Algunos soñaban con ser poetas.
Interior. Salón teatro. Noche.
Hay una
mujer tocando la flauta, a ella se le ve mucha pasión al tocar; todos la miran
con mucho asombro.
NARRADOR
(Voz en off)
- Algunos otros soñaban con ser grandes músicos. Algunos con ser
oradores, con tener elocuencia; eran sueños lindos e importantes.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
Pasa un
hombre, con cara de dolor, frente a la cámara.
NARRADOR
(Voz en off)
- En algunos rostros también vemos dolor y lagrimas, como en el
caso de este hombre, Ramón.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
La visión
de la cámara recorre las calles de la ciudad, llega a una puerta y entra hasta
la casa.
Interior. Casa, habitación.
Dos niños
y una niña están arreglándose el uniforme de la escuela. La madre ayuda al más
pequeño a vestirse.
Los niños
salen de la habitación.
Interior. Casa, cocina.
La madre
de los niños está terminando de preparar la mesa.
MADRE
- Niños a desayunar. Hay que ir a la escuela.
Los niños
llegan a la cocina, se sientan en la mesa y comienzan a comer.
La niña
mientras come mira la silla de su lado izquierdo, luego mira a su madre.
ROSITA
- Mama, y papa cuando vendrá?
La madre
hace algunos sollozos, se le aguan los ojos y luego abraza a los niños.
MADRE
- Pronto mi amor, su padre vendrá pronto.
Exterior. Desierto. Día.
La visión
de la cámara enfoca el desierto, va recorriendo toda una acera donde hay
algunos hombres en el suelo durmiendo. La cámara enfoca la piel de los hombres,
la piel se ve sucia.
La cámara
recorre la espalda de un hombre, luego va hasta su cara; este hombre también
está mirando al desierto.
MIGUEL
(Voz en off)
- Llegado a este punto solo queda dolor, tanto dolor. No puedo ver
a mis hijos, ni llevarlos a la escuela… ni abrazar a su madre.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
Los niños
van caminando hasta la escuela. La cámara los enfoca.
MIGUEL
(Voz en off)
- Dicen que cometí un pecado para tener lepra y que solo un
milagro me salvara. La incertidumbre es lo que me mata ahora. Cuando llegara el
milagro?
Exterior. Desierto.
Uno de
los hombres en el suelo (FELIX, alto y flaco) se levanta y va hasta Miguel, se
estruja los ojos y se sienta a su lado.
FELIX
- Oye Miguel, acaso nunca duermes?
MIGUEL
(Mirándolo fijamente)
- No consigo dormir.
FELIX
- Cuanto tiempo llevas aquí?
MIGUEL
(Tornando su rostro al sur)
- Ya los meses ni las semanas me importan, ahora son las horas y
los minutos los que siento que me matan.
Interior. Escuela, salón de clases. Día.
Los niños
están entrando al salón de clases. El maestro está sentado leyendo un
manuscrito. Todos los niños están sentados. El maestro se levanta de su silla y
se pone frente a la clase.
MAESTRO
- Hola niños, Dios nos bendiga hoy.
ALUMNOS
(A misma voz)
- Amen maestro.
MAESTRO
- Hoy quiero que hablemos sobre algo muy importante, quiero que
hablemos sobre lo que cada uno de ustedes quieren ser en la vida. A ver, quién
quiere hablar primero?
MARITZA
(Haciendo ademanes; carismática; sonriendo)
- Yo quiero ser una gran poeta para endulzar el mundo con mis
palabras.
LUIS
(Gordito; seguro de sí, sonriendo)
- Yo quiero ser un gran orador para deleitarlos a todos con mi tan
especial voz.
Todos los
alumnos se ríen divertidamente.
La
pequeña Rosita se levanta de su silla tímidamente.
ROSITA
(Mirada decaída; triste; con tono semi apagado)
- Yo quiero ser como Dios.
En el
aula se hace un silencio y los demás niños miran a la pequeña Rosita.
MAESTRO
(Curioso)
- Rosita, y para que quieres ser como Dios.
ROSITA
(Llorando)
- Para hacer milagros profesor y así poder sanar a mí papa.
Exterior. Desierto.
Miguel
observa el desierto, luego baja la mirada de dolor.
ROSITA
(Voz en off)
- Para que mi papa vuelva con nosotros a casa.
Interior. Escuela, salón de clases.
El
profesor se acerca a Rosita y sostiene sus manos.
MAESTRO
- Dios tiene un plan para todos aunque a veces no entendamos
pequeña Rosita.
Exterior. Calles de la ciudad.
Ramón
(Alto, bien parecido, pelo largo) va caminando por la calle con cara de
nostalgia, luego empieza a llorar y se recuesta de un árbol.
Algunas
personas van caminando y ven a Ramón; una mujer le topa a otra para mostrarle y
señalarle a Ramón.
HOMBRE TAL
(Curioso)
- Pero que le pasa a ese señor? Por qué esta llorando ahí?
SEÑORA TAL
- Es que el señor le dijo que no podría entrar al reino de los
cielos muy fácilmente.
HOMBRE TAL
- Ah... él es el hombre rico.
SEÑORA TAL
- Así es. Los ricos no entraran tan fácilmente al reino de Dios,
no podrán pagar su entrada.
Interior. Un pequeño estudio.
Hay
cuatro personas viendo en una pantalla.
DANIEL
- El enfoque no es tan simple. Ser rico y ser prospero son dos
cosas distintas. Las riquezas son un dios en contra de Dios, pero la
prosperidad es...
(Todos juntos a misma voz)
- El favor de Dios a nuestro favor.
ANGEL
- La prosperidad no te cambia, te ayuda a cambiar la vida de
otros. Es más simple de lo que creemos; cuando sientes amor por una cosa
entonces descuidaras las otras; es una ley de vida y no se equivoca para
favorecer a nadie en particular.
Exterior. Desierto. Día.
Algunas
personas van caminando en el desierto, todos ve a los leprosos un poco
alejados; las personas lanzan comida a los leprosos, y los leprosos salen
corriendo por la comida. Las personas al ver a los leprosos correr hacia ellos
entonces salen corriendo asustadas y gritando.
Miguel
está en su silla y se sonríe al ver el espectáculo, luego baja su mirada aun
con la sonrisa en la cara, luego se entristece y llora.
Interior. Un pequeño estudio.
ORLANDO
- Ese sentimiento no es simple. Primero ríes porque te parece
gracioso, luego bajas la mirada cuando te das cuenta de que te ríes de ti mismo
y entonces lloras porque tu mente se está riendo de tu propia alma avergonzada.
JAVIER
- Ya de por sí es un dolor grande, pero si lloras también por el
dolor de los demás entonces el cambio es más drástico y doloroso; de la risa al
llanto en diez segundos.
Todos
asientan con la cabeza.
Exterior. Desierto. Atardecer.
Los demás
leprosos llegan caminando hasta donde Miguel, Miguel toma algo de comida, la
mira con nostalgia y luego come.
Interior. Casa, habitación. Noche.
La madre
arropa a los niños, los besa a cada uno mientras los arropa.
MADRE
- Hijos míos, descansen.
La madre
apaga la luz, se detiene en la puerta un segundo y mira a los niños. La madre
sale de la habitación.
ROSITA
- Dios mío, cuida a nuestro papito.
Exterior. Desierto. Noche.
La cámara
enfoca el rostro de Miguel. Todos los leprosos están alrededor de una fogata.
FELIX
- Cuando saldremos de aquí?
Interior. Estudio.
JAVIER
(Nostálgico)
- Ese es el momento más difícil, sin duda alguna esa es la parte
más oscura de la noche cuando te preguntas hasta cuando todo lo que pasa.
DANIEL
- Es el punto más alto de la incertidumbre, pero solo se llega ahí
cuando el dolor ha alcanzado su máximo poder, la nostalgia más aguda.
Todos asientan con la cabeza.
Exterior. Desierto. Noche.
Todos los
leprosos están mirando la noche. Masías baja la mirada y lanza al fuego una
barita de palma que tiene en las manos, luego levanta su mirada al cielo
oscuro; Masías se queda pensativo.
Interior. Cantina del pueblo. Noche.
Algunos
ancianos están tomando y riendo. Masías está riendo con los ancianos.
MASIAS
- Lo primero que hare cuando sea sano es correr a la cantina a
beber algo de vino con los ancianos del pueblo.
FELIX
- Vino? Yo lo primero que hare será ir al templo y adorare a Dios.
RAMOS
(Muy seriamente)
- Yo... lo primero que hare será morirme.
Todos los
leprosos miran a Ramos con incertidumbre.
RAMOS
- Me quiero morir sano, no sucio.
Interior. Estudio.
JAVIER
- Yo no entendí eso.
DANIEL
- Yo tampoco.
ANGEL
- Yo si... no tienes tiempo para pensar y lo primero que quieras
hacer se convertirá en tu próximo estilo de vida. Mas que estar limpio, su
anhelo será su propia sanidad, aunque la muerte no es tan lindo anhelo, pero
esto ya lo sabemos, la razón solo es importante para quien está tomando la
decisión; tu razón me puede parecer ignorante o descarrilada, pero para ti es
tan fuerte que estas dejando todo atrás.
JAVIER
- Es cierto.
DANIEL
- Si. Lo es.
Exterior. Desierto. Noche.
ANTONIO (LEPROSO)
- Yo también quiero hacer muchas cosas, pero el tiempo de hacerlas
llegara.
MIGUEL
- Llegara o moriremos esperando. En este punto todos perdemos la
fe, solo tiende a quedarnos la esperanza en la cual también llegamos a perder
la fe. Vivimos en el desierto; aquí no hay paz.
La imagen
vaga por el desierto oscuro hasta que amanece.
Todos los
leprosos están acostados durmiendo. La luz del sol le da justo en la cara a
Masías, éste se estruja la cara y se sienta en el suelo. Masías levanta la
mirada y se queda mirando fijamente.
MASIAS
- Nunca duerme.
La cámara
enfoca a Miguel.
MIGUEL
(Voz en off)
- 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60. 60 por 60 igual a una
hora.
Miguel
baja la cabeza, algunas lágrimas caen al suelo.
MIGUEL
- Otra hora en el desierto... que es lo que hice para merecer
esto.
Interior. Casa, habitación. Amanecer.
Miguel
esta con sus hijos; él abraza a la pequeña Rosita, luego baja las escaleras con
el pequeño sostenido de las manos.
MIGUEL
- Bien, niños a desayunar.
Se
sientan en la mesa los cuatro juntos, Miguel le da la comida con una cuchara al
pequeño, el niño come y se sonríe.
MIGUEL
- Rica eh?
Los dos
asientan con la cabeza y se ríen.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
La cámara
enfoca algunas personas que van caminando y algunos niños que van con sus
útiles a la escuela. La cámara enfoca a Miguel que va con sus hijos agarrados
de la mano.
PEQUEÑO MIGUEL
- Papa cárgame.
ROSITA
- Y a mí también papa.
MIGUEL
- De acuerdo, a ver...
Miguel
los carga a los dos, los tres juntos se ríen a carcajadas.
Miguel
baja a los niños en la puerta de la escuela, los besa y los abraza; los niños
dicen adiós con sus manos, Miguel también. Miguel ve a los niños caminar.
MIGUEL
(Voz en off)
- Todo estaba bien, hasta un día en el que Dios me maldijo.
Exterior. Desierto. Noche.
Miguel tiene
su mirada hacia abajo, la sube y torna su mirada a un lado, él está llorando.
La
pantalla funde en negro.
MIGUEL
(Voz en off)
- Hoy vi un hombre sin fe.
Interior. Una casa de la ciudad. Día.
Un doctor
está analizando una niña. El doctor toca su frente y mide su pulso sosteniendo
las manos de la niña y con sus dedos en la muñeca de la niña.
El doctor
se levanta de la cama y se pone al lado del padre de la niña.
DOCTOR
- Lo siento, pero no hay nada que puedo yo hacer por su hija. Lo
lamento mucho.
El papa
de la niña pone cara de shock, irrumpe en llantos y abraza desesperado a su
hija en la cama.
Exterior. Sepulcros de la ciudad. Atardecer.
El padre
de la niña está siendo abrazado por una mujer, en la cara se ve que éste padre
a perdido todo.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
El padre
de la niña va caminando como sonámbulo.
MIGUEL
(Voz en off)
- Es simple... cuando una esperanza se convierte en tu vida y
pierdes esa esperanza entonces pierdes también tu vida.
Exterior. Desierto.
Felix va
caminando como sonámbulo, triste.
MIGUEL
(Voz en off)
- No importa quién seas o donde estés; todos dependemos de alguna
esperanza, algunos perdemos la vida y andamos sonámbulos en el mundo...
Vi un hombre sin fe caminar por la calle hoy, solo tarde dos
segundos para darme cuenta de que ese hombre era yo.
Exterior. Desierto. Día.
La cámara
enfoca unos pies muy limpios y brillantes con unas sandalias muy hermosas de
color negro.
HOMBRE DE LA SANDALIAS
(Voz en off)
- Sean sanos.
Los nueve
leprosos están sentados con caras de tristes. De repente empiezan a mirarse los
brazos y los pies. Se miran y se tocan la piel unos a otros sorprendidos.
Miguel
está un poco mas retirado sentado bajo una pequeña choza con los ojos cerrados;
Miguel abre los ojos y sorprendido se toca la piel.
Los demás
leprosos salen corriendo riendo a carcajadas y gritando fuerte. Miguel parado
los ve correr, Miguel tiene cara de sorpresa y shock. Los leprosos corren
contentos mientras Miguel los ve.
MIGUEL
(Voz en off)
- No los culpo, deben están ansiosos de hacer las cosas que
querían hacer. Yo por mi parte me demorare un segundo mas, debo agradecer esto.
Interior. Estudio.
JAVIER
- Espero Ramos no haya ido a suicidarse, no quiero ni imaginarlo.
DANIEL
- Tampoco yo.
ORLANDO
- Ni yo.
Los tres miran
a Ángel, él con cara de incógnita mueve los hombros diciendo que no sabe.
Exterior. Desierto.
Efectos especiales.
Miguel va
caminando hacia una luz, lentamente entra en ella.
Toda la
pantalla funde en blanco.
Exterior. Calles de la ciudad. Día.
El padre
de la niña que murió va caminando lentamente por las calles, casi en cámara
lenta.
MIGUEL
(Voz en off)
- A veces se muere nuestra esperanza después de perder la fe, si
eso pasa nuestra vida se convertirá en un eterno dolor, dolor por vivir.
Interior. Casa, habitación. Noche.
La
pequeña Rosita está en su cama y llora frente a la luz de una lámpara.
MIGUEL
(Voz en off)
- A veces ese dolor no solo es de quien lo sufre en primera
persona, sino también de los que te sufren a ti mismo en primera persona.
La visión
de la cámara sale de la habitación de Rosita y camina hasta la habitación de al
lado.
La esposa
de Miguel no puede dormir, abre los ojos, se voltea y mira al otro lado de la
cama.
MIGUEL
(Voz en off)
- También a los que te sufren a ti mismo en segunda y tercera
persona.
Exterior. Desierto. Noche.
Miguel
está llorando a solas.
MIGUEL
(Voz en off)
- Si el milagro nunca llega entonces esto es lo que siempre veras (Con
peso en la voz) “Lagrimas” y cada
hora...
(Suena en off la voz de Miguel mientras está contando
51, 52, 53, 54, 55, 56, 57…)
... te matara.
Exterior. Desierto.
Efectos especiales.
Miguel va
entrando a la luz.
MIGUEL
(Voz en off)
- Nunca sabemos si llegara o no el milagro, si moriremos antes de
verlo¸ lo único que yo si se es que antes del milagro solo vivimos en el
desierto, en algún desierto... donde no hay paz, donde contamos los segundos.
Antes del milagro no somos nada.
La
pantalla funde en negro.
FIN.
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